07 May 2011

Les Quartiers Modernes Frugès

En Bordeaux, la conquista de la modernidad se ha hecho de manera muy lenta, y las obras que pertenecen al Modernismo son pocas pero tienen un discurso teórico importante. La ciudad se ve limitada por lo que muchos autores consideran el “peso del siglo XVIII”, un fenómeno que si bien no es exclusivo de esta ciudad, tiene aquí una duración importante en el tiempo a causa del prestigio de las construcciones de esa época a los ojos del público y sobretodo de la burguesía tradicional que vive y trabaja en esos edificios.
Esto ha tenido consecuencias importantes, sobretodo en el dominio de la protección del patrimonio. En Bordeaux se tomó consciencia rápidamente de la importancia y el valor de las construcciones antiguas, al punto mismo de no considerarlas de forma aislada, pero en su totalidad. Es la ciudad, en su homogeneidad, que es percibida como un patrimonio.
Frente a esta tendencia, no es extraño encontrar imitaciones modernas de edificios antiguos. Es el caso del edificio de la Bolsa Marítima, contiguo al edificio del Entrepôt Lainé. La Bolsa Marítima pertenece a la Cámara de Comercio; comenzó a construirse en 1921 y fue inaugurada en 1925. 001 Su fachada es una copia idéntica de lo que es actualmente el Museo de las Aduanas en la Plaza de la Bolsa, que este sí fue construido en el siglo XVIII. Lo que quiere decir que aún en el siglo XX, en pleno movimiento Moderno, en Bordeaux no sólo se hacían interpretaciones de edificios de lo que se considera “el siglo de oro” de la ciudad, pero se llegaba incluso a reproducirlos. 002 Sin embargo, en la Bolsa Marítima se tuvo que adaptar el aspecto funcional al formal, ya que la altura entre los niveles era demasiado grande para un edificio de oficinas. Lo que en el edificio original muestra solamente dos niveles, esconde aquí 3 niveles. Se vieron en la necesidad de esconder dos niveles con una sola ventana. Además, para dar la impresión que el edificio era de piedra tallada como el Museo de las Aduanas, se cubrió la estructura que es en concreto, con placas que simulan piedra.
Uno no puede imaginarse una mejor representación de un rechazo a la modernidad, cuando justamente en este período, Le Corbusier trabajaba muy cerca, en Lège y en Pessac.
Le Corbusier fue contactado en 1923 por Henri Frugès, un empresario que pertenecía a una familia dueña de industrias. Frugès era un jefe particular, con lo que era sin duda un temperamento artístico. Se dedicaba a la pintura, a la escultura, a la poesía. Se miraba a sí mismo como un escritor, un historiador, un crítico de arte, hasta como un arquitecto, antes de ser un hombre de negocios. Había mandado a construir su propio hotel en Bordeaux en 1922 por el arquitecto Claude Ferret, pero Frugès personalmente había diseñado los vitrales y la tapicería. 003 Su familia tenía una refinería de azúcar en Bordeaux y un aserradero en Lège donde se construían las cajas y los empaques para el azúcar. Con el fin de ofrecer alojamientos permanentes para sus obreros temporales, quiso construir casas y un edificio de apartamentos en esta ciudad que se sitúa cerca de las playas de Arcachon. Su idea original era diseñar y construir el proyecto él mismo, pero después de leer el libro de Le Corbusier Hacia una arquitectura, quiso conocerlo y decidieron colaborar juntos para realizar seis casas individuales y un edificio para solteros.
En este proyecto, Le Corbusier comenzó a dar señales de lo que sería más adelante el Barrio Frugès. La construcción comenzó en 1924 y cuando las casas estuvieron terminadas el proyecto no fue muy bien recibido. Los propietarios las modificaron radicalmente. Muchos redujeron el tamaño de las ventanas y hasta agregaron cubiertas de techo sobre los techos-terraza. Las modificaciones fueron tales que este barrio fue inscrito en el Inventario suplementario de los Monumentos históricos en 1992, mucho después del Barrio Frugès.
Al mismo tiempo que construía el barrio en Lège, Frugès compra un terreno en Pessac, ciudad perteneciente a la aglomeración de Bordeaux y de donde el industrial era originario. Pessac era una ciudad importante de los alrededores de Bordeaux y se decía que tenía un “buen aire”. El terreno que compra Frugès estaba en medio de la nada, pero estaba bien ubicado ya que estaba cerca de la carretera para ir a Arcachon. Aquí, Frugès da permiso a Le Corbusier de aplicar sus teorías en “sus consecuencias más extremas”. Pessac tenía que ser concebido como un laboratorio, con una estética contemporánea, completamente alejada de las casas tradicionales.
En el proyecto original del Barrio Frugès estaba previsto construir 127 residencias, además de una zona de comercios y un centro escolar. Era uno de los proyectos de alojamiento social más importante de la época, lo que lo convertía en audaz no sólo en el aspecto formal, pero también en el social. Frugès quería que sus casas ofrecieran todo el confort de la modernidad, pero también que las personas tuvieran la posibilidad de acceder a la propiedad.
004 Le Corbusier tomó en cuenta todos los detalles del barrio: el conjunto urbanístico, la disposición de las aceras, las calles, la ubicación de las casas, incluso hasta el tipo de vegetación que quería colocar.
Para las casas, el arquitecto creó un sistema de estandarización que ofrecía al mismo tiempo cierta variedad. A partir de un módulo cuadrangular de 5 metros de lado y módulo más pequeño de 2,5 x 5 m, compuso cinco tipos de casas distintas:
- Las casas Rascacielos, que estaban compuestas por dos casas adosadas, de tres niveles. 005006- Las casas en tipo “Quinconces” (al “tresbolillo”), que estaban dispuestas de manera que las piezas de noche de una casa alternen con las de día de las siguientes, para preservar su intimidad y que no se molesten mutuamente. 007008009  - Las casas con arcos, llamadas así por el elemento que las distingue de las demás. 010011 - Las casas aisladas, de la cual una de ellas es llamada la “casa Vrinat” como el director de los trabajos Henri Vrinat, a quien se le remuneró con dos residencias ya que al final no hubo mucho dinero para pagarle. 012 013 La casa #4 de la calle Le Corbusier fue adquirida por la alcaldía de Pessac y actualmente funciona como la Casa Le Corbusier, y está abierta al público como un museo del proyecto. 014 En la planta baja la puerta de entrada da acceso a las gradas. El espacio que estaba originalmente destinado al garaje fue readecuado para una sala de exhibición de la maqueta del barrio, hecha por Frugès y su esposa en 1967. DSC05302 015 En el segundo nivel se encuentra la sala principal con ventanas a lo largo de todo el muro, la cocina y una pieza para un estudio. 016017  Por medio de pequeños detalles, como ángulos redondeados que dirigen nuestra mirada hacia la diagonal, por ejemplo, el arquitecto juega sobre nuestra impresión de los espacios para hacernos creer que son más grandes.
En la cocina se encuentra el calorífero, que era la fuente de calor de todos los espacios. 018Las escaleras son muy importantes, son gradas en Z que cierran todos los espacios y que se iluminan por pequeñas ventanas.
El tercer nivel es la zona privada con el baño, una pequeña habitación y el cuarto principal que es el que da acceso a la terraza.019020021022  El baño, gracias a su cerámica blanca, sus ángulos redondeados, su ventana y un tragaluz dan la impresión que aún más grande. 023Las gradas para acceder a la terraza se encuentran en la fachada para dejar toda la terraza libre. 024 El proyecto no fue bien recibido por el público, quien le puso apodos muy peyorativos como “la ciudad de Marruecos” o “el barrio del Sultán”. La prensa estaba consciente de que había aquí una estética completamente nueva, subrayada por la completa ausencia de decoraciones. De hecho, la intención inicial de Le Corbusier era dejar los muros de concreto sin ningún revestimiento, pero Frugès pensó que eso sería demasiado y lo convenció para que los pintara de colores.
Las autoridades locales desconfiaban del proyecto y pusieron muchos obstáculos para obtener los permisos de construcción, para instalar las conexiones de gas, agua y electricidad y para pavimentar las vías de acceso.
Por otro lado, las autoridades en París sí estaban interesadas en que el proyecto tuviera éxito, y cuando el barrio fue inaugurado en 1926 el ministro de Trabajos públicos fue a dar un discurso, a pesar que sólo se habían terminado cinco casas.
Al final, los obstáculos fueron tantos que sólo se construyeron cincuenta y un casas y la zona de comercios y la escuela fue abandonada.
Las casas no pudieron ser vendidas durante dos años, a causa de todas las controversias alrededor del proyecto. Además, las casas fueron posteriormente modificadas por sus dueños como lo habían sido las de Lège.
En 1929, luego de la muerte del padre de Frugès, su empresa se declara en bancarrota y Frugès sufre de una depresión nerviosa. Se refugió en Algeria donde no regresaría hasta 40 años después.
Sin embargo, poco a poco las personas empezaron a tomar consciencia del valor de ese barrio. En 1973, los propietarios de la casa número 3 de la calle de las Arcades, que eran grandes admiradores de Le Corbusier, restauraron su residencia. Fue clasificada Monumento Histórico en 1980. Esto llevó a la creación del círculo de protección de 500 metros a la redonda, lo que permite controlar las intervenciones visibles sobre las casas del barrio, que actualmente se considera como una Zona de Protección del Patrimonio Arquitectónico, Urbanístico y del Paisaje. Es una parte importante del patrimonio de Pessac.
En conclusión, la modernidad no es suficiente en sí misma para provocar cambios si el apego a la tradición es muy fuerte. Deben existir mediadores entre los creadores y el público que puedan acercarlos, que hagan comprender al público las innovaciones de la arquitectura contemporánea. 025
Bibliografía:
BOUDON Philippe, Pessac de Le Corbusier, Bordas, Paris, 1977
COUSTET Rober, SABOYA Marc, Bordeaux: la conquête de la modernité, architecture et urbanisme à Bordeaux et dans l’agglomération de 1920 à 2003, Éditions Mollat, Bordeaux 2005
FERRAND Marylène, FEUGAS Jean-Pierre, LE ROY Bernard, VEYRET Jean-Luc, Le Corbusier: Les Quartiers Modernes Frugès, Birkhäuser, Basel, 1998
Visita guiada a la Maison Le Corbusier en Pessac, por Julie Maigret

Post a Comment