Vamos a retomar las imágenes de un post anterior para compararlas a las producidas para otras biblias, basadas en el mismo episodio, el quinto día de la Creación, pero con algunas modificaciones.
El primer ejemplo pertenece a la ya conocida Biblia Moralizada de Viena (Codex Vindobonensis), realizada entre 1220 y 1230, conservada en la Biblioteca Nacional de Francia. Este es un detalle del folio 1v. 
El segundo ejemplo es de la Biblia moralizada de Oxford, Ms. Bodl. 270b, de mediados del siglo XIII, conservado en la Bodleian Library en Oxford. Los medallones pertenecen al folio 4r. 
La tercera biblia es el Manuscrito Francés 166, hecha por los Hermanos de Limbourg en el siglo XV, conservada en la Biblioteca Nacional de Francia. Este es un detalle del folio 1v.
Para el primer medallón literal vimos que hay ausencia de las aves que fueron creadas el mismo día que los peces de los cuales se muestra una gran diversidad. 
Su correspondiente moralización representa los diferentes órdenes de la sociedad de la Edad Media con la forma en que se dibujaba el mundo en la época. Vemos clérigos en actividades ilícitas asociados al mundo de las ciudades. 
El segundo medallón literal por su parte, muestra al Creador que con un gesto de sus manos hace aparecer las aves y con sus pies en el agua crea los peces.
Entre los peces y las aves hay una banda de tierra donde aparece un animal de cuatro patas que pareciera ser un mamífero, sin embargo hay que recordar que los animales fueron creados hasta el sexto día. Para comprender qué es esta criatura es necesario buscarla en los bestiarios, una especie de enciclopedia de la época donde se recopilaban todos los animales de la Creación, junto con sus características morales. Este animal aparece como un cocodrilo, definido como un "animal de cuatro patas de color amarillo que vive en el día sobre la tierra y en la noche en las aguas”. (No está dibujado de forma literal porque lo importante en las imágenes medievales es la idea y no la representación exacta del objeto o animal.) El cocodrilo no está asociado a cosas positivas: ataca de maniera imprevisible y es un “mal pez, un mal reptil”. 
La moralización está dividida en dos partes por una estructura arquitectónica: a la izquierda, dentro de una iglesia (que se sale del campo de la imagen) se ve un monje meditando, impregnándose de los textos sagrados para comprender su significado, y otro en una postura más activa, en oración, con sus manos levantadas hacia el cielo, de manera similar al vuelo de los pájaros.
Del lado derecho dos personajes realizan una transacción financiera y en la parte inferior se ve un damero. El personaje a la izquierda es un laico y el segundo –en la línea vertical del cocodrilo- es un judío, que se distingue por el gorrito puntiagudo que lleva. (Hay que tomar en cuenta que este gorrito, según el contexto, puede ser negativo o positivo, ya que en otras imágenes puede estar asociado a los patriarcas del Antiguo Testamento.)
La imagen es una estigmatización de los judíos, que se explica porque en el siglo XIII la Corona les pedía prestado mucho dinero por lo que la Iglesia quería transmitir una advertencia: los préstamos por intereses -realizados en gran parte por los judíos ya que los cristianos no querían asociarse a actividades de este tipo- eran mal vistos porque son una especulación sobre el tiempo que pasa y el tiempo sólo pertenece a Dios.
Aparte de eso hay una condena a los juegos de sociedad, representados por el tablero de damas, porque provocan en las personas avaricia, trampas y ocio. La división entre clérigos y laicos deja claro que los primeros aman las cosas espirituales y los segundos las materiales. 
En tercer medallón literal, que se distingue por su composición lobulada, el Creador hace aparecer las aves con un gesto de su mano, y en las aguas se ve un gran pez con la lengua bífida. En la parte de atrás se ve un cuadrúpedo del mismo color de las piedras. 
En la moralización se explica que los animales terrestres son los que llevan una vida activa, los que trabajan. No se hace una asociación a los que aman las cosas materiales. Los pájaros son las personas que llevan una vida espiritual, contemplativa. Y los poderosos son como “grandes ballenas que devoran a los pequeños”.
La imagen está divida en dos también: el lado izquierdo es una iglesia, donde se encuentra sentado un ermitaño y donde reza un monje de una orden mendicante.
Detrás de ellos un hombre con un turbante maltrata a dos campesinos: es un soldado bajo las órdenes del personaje sentado en un trono gigante del lado opuesto de la iglesia. Este personaje, que también lleva un turbante (que podría ser una forma de simbolizar a los orientales asociados con la abundancia y el ocio), está en el mismo eje de la ballena. Esto, combinado con el hecho que los clérigos les dan la espalda, muestra que la imagen es una denuncia del orden social.
En general, las tres biblias quieren expresar que los órdenes religiosos sólo tienen sentido si están en contacto con los que combaten y los que trabajan. Y a pesar que la sociedad tiene una estructura, a veces las líneas que los dividen no son muy claras y es por eso que pueden existir clérigos que caen en el comercio.
Las ciudades son estos lugares donde las tentaciones son las más fuertes, pero la tercera biblia quiere mostrar que los laicos no son malos en sí ya que hay buenos y malos entre ellos y se quiere dar más valor a los que trabajan que a los que abusan de su poder.
En resumen, se quiere hablar de la diversidad para expresar que así como la sociedad es diversa, la Iglesia lo es también.
Fuente: Cécile Voyer, Seminario: “La imagen del poder religioso en la Edad Media”
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