10 October 2006

she's one of those type of women

Si meten en una licuadora todo lo que me han enseñado en Estudios de la Mujer, el feminismo lógico y racional de Simone, las estadísticas de la situación de la mujer en el mundo, Esther Vilar y su "Varón domado" y Krishnamurti se obtiene mi examen para la clase: Describa y explique la situación de desigualdad de la mujer en Honduras y en el mundo.
El origen de la desigualdad de la mujer puede remontarse a la división natural del trabajo que se dio en comunidades primitivas, en las que las mujeres tenían que reducir su trabajo físico en períodos de gestación y lactancia. A partir de allí surgen varios mitos alrededor de lo femenino que lo asocian con lo débil, lo delicado, hasta derivarse a lo misterioso, incluso diabólico.

A lo largo de la historia, han quedado documentadas las numerosas injusticias y discriminaciones que se han cometido hacia la mujer. Se le negaban muchos derechos, que variaban desde tener un papel fuera del hogar, la educación o el voto, hasta tener potestad legal sobre su propia vida, como en la sociedad romana, por ejemplo. Pero, actualmente mucho de eso ha cambiado. Y sin embargo, no se reflejan en las estadísticas que las mujeres tengan mejores condiciones, o que sean conscientes de ellas.

En los países desarrollados las mujeres todavía no tienen una participación equivalente a la masculina: por cada dólar que gana un hombre en los Estados Unidos, una mujer con el mismo trabajo sólo es remunerada con 75 centavos. Menos del 20% de las posiciones ejecutivas en las 500 empresas más importantes según la revista Fortune son ocupadas por mujeres. A pesar de todo, en ciertos países, esa participación tampoco es insignificante. En Suecia, el 45% de los miembros del Parlamento son mujeres.

En Honduras, se aprecia una realidad distinta. Sólo una de cada tres mujeres en edad de trabajar, desea hacerlo, según datos del 2002 del INE. Y una de cuatro mujeres que trabajan son empleadas domésticas. Continúa aumentando el número de mujeres que son jefas de familia, fenómeno generalmente asociado a familias de bajos recursos. Según la OPS, en la población económicamente inactiva las amas de casa y las estudiantes representan el 67% y 30%, respectivamente. ¿Cómo es esto posible en el siglo XXI?

Sí existe una desigualdad. En Honduras es muy evidente cuando solo un 23% de los diputados del Congreso son mujeres. En el resto del mundo, cuando las mujeres en puestos de poder no igualan a los hombres, y cuando la mujer es objetificada inescrupulosamente en la cultura. Pero hoy en día, no se puede tomar como responsable a nadie menos que a la mujer misma.
La mujer aprende el rol que va a desempeñar en la sociedad, desde muy pequeña, en el seno de la familia. En países como el nuestro, donde el patriarcado es un sistema que continúa siendo vigente, ese rol tiene un radio de acción muy limitado. Se le atribuyen características que se asocian con cuestiones biológicas, pero al indagar un poco en ellas, son principalmente aprendidas. Nacen las diferencias culturales de género. De allí, se desemboca inevitablemente en estereotipos. Y al haber una fragmentación tan fuerte entre las dos partes nace el sexismo, y sus manifestaciones en el machismo.

Se ha dicho que el mundo está definido desde la perspectiva de lo masculino. Eso es mejor conocido como androcentrismo. Desde las cuestiones básicas como el lenguaje, hasta el sistema de remuneración por el trabajo. Pero si ese modelo es todavía aplicable a nuestra sociedad, es por que todos ayudamos a perpetuarlo.

Los países desarrollados cuentan con bajas tasas de analfabetismo, buena educación, legislaciones con respecto al aborto, acceso a la educación sexual y a los métodos anticonceptivos. Es también importante mencionar que la religión esté relegada a un segundo plano. No es una casualidad que en estos países se dé una mayor participación de las mujeres.

Estar bajo el gobierno de otra persona en una situación de subordinación o permitir la existencia de una jerarquía basada en la injusticia son todos fenómenos que se siguen dando a causa de la falta de educación y la falta de conciencia de grupo de las mujeres. Esta ignorancia continúa de generación en generación, sobretodo en los sectores más pobres.

Es inexcusable que lo femenino en la actualidad se siga etiquetando únicamente como lo maternal, lo indefenso o peor aún, con lo vanidoso y excesivamente preocupado por su imagen. Semejante mentalidad es una de las causas de la objetificación sexual de la mujer, o de que muchas mujeres dejen de lado su propia realización personal sólo por atender a su familia.

En la raíz de la desigualdad se encuentra la conciencia y la responsabilidad de cada persona. Uno de los aportes del feminismo (aunque otros movimientos filosóficos lo han mencionado antes) es la enseñanza de que lo personal es lo político, es decir que el destino de una persona afecta al resto de la colectividad. Pero como todo sistema de pensamiento hay que aproximarse a él con cautela, y no dejar que él piense en nuestro lugar. Los radicalismos, las posiciones intransigentes impiden los razonamientos objetivos y en última instancia sólo consiguen acrecentar el conflicto. Es necesario estar informado de la situación actual y conocer sus raíces, pero es más importante saber qué va a hacer cada uno de nosotros al respecto.
(Ahora imagínense leer 30 de estos ensayos. Compadezco a la profesora.)

4 comments

  1. He estado presente a medida que este ensayo iba tomando forma, y ese proceso fue divertido: comentarios sobre la clase, sobre el libro, discusión de los diferentes tipos de feminismo, en fin... buenísimo. El ensayo me gusta muchísimo. Me compadezco de la maestra, porque va a leer 29 ensayos que inciten a prenderle fuego a la universidad y por los pedidos por establecer un régimen dictatorial femenino, a diferencia de un ensayo que realmente plantea análisis.

    PD: whipish!

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  2. Hola
    Sólo pasaba a saludar y concodar con mucho de esta publicación.

    Saludos desde Chile

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  3. Muy bien escrito Marce, aunque no sé si estoy totalmente de acuerdo con algunas cosas.
    Me gusta que recordés que cada uno como individuo forma al mundo y eso es una carga pesadísima que "afortunadamente" casi siempre se nos olvida.
    Pero por ejemplo respecto a lo del Congreso en Honduras, no me parece que la desigualdad sea tanta solo por machismo. En nuestro país se intenta aplicar TODO a la carrera y con la idea de que hay que promover la igualdad de género, se metieron la idea de que a la fuerza tienen que haber diputadas y lo que pasó fue que se lanzó como candidata cualquier esposa de
    ejecutivo o pariente de algún político que solo con una campaña de abrazar niños y dar leche a la gente pobre se ganaron sus puestos.
    Se muy bien que los diputados dejan mucho que desear, pero si las vacantes ocupadas por mujeres van a ser para estas señoras que no son ni profesionales, entonces no solo se vuelve ridículo, si no que en el futuro al ver el desempeño tan ineficiente de estas mujeres y con lo fácil que se nos hace generalizar, la gente va a perpetuar la idea de que las mujeres tienen que quedarse en la casa y que la política es cosa de "hombres". Y ni siquiera me molestaré en recordarte lo que hicieron con la viuda de aquel alcalde, darle un puesto por puro sentimentalismo, considerando el trabajo que hizo, es un insulto para cualquier ciudadano.

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  4. Jose estoy totalmente de acuerdo con vos. La mayoría de esas mujercitas que se tiran a puestos políticos lo hacen por interés propio, y son malignas, pero desgraciadamente para este ensayo con tantos ataques a la clase que le estaba dando tuve que escribir algo con que hacerle creer a la profesora que puse atención y que no me lo inventé todo. Lo que más he aprendido de esta clase es que el feminismo como ellas lo conciben solo separa a las personas y las categoriza cruelmente basandose en algo que ni siquiera elegimos, como es nuestro sexo. Sí creo que es necesario estar educado al respecto, pero con un enfoque adecuado.

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