11 September 2006

sobre la tierra de Gallos y pollitos verdes

Qué gran ironía que lo menos sobresaliente del Encuentro Centroamericano de Facultades de Arquitectura en Guatemala haya sido el encuentro en sí.

Voy a tener grabado en mi mente las habitaciones para 12 personas del albergue neocatecumenal, con opción entre baños microscópicos o colectivos, en el que nos hospedamos, y del que la delegación de cierta universidad privada hondureña se rehusó a ocupar.

La primera noche, en el cocktail de bienvenida, descubrí que en una gran aglomeración de gente esperando boquitas se aplica la ley del más fuerte, y si no se puede con ella se termina tomando whisky con el estómago vacío y haciendo llamadas internacionales a los amigos que quedaron en casa. Moisés lo describió muy bien cuando le conté: este fue el congreso de los anoréxicos. Aparentemente los guatemaltecos no cenan antes de ir a bailar, ni en las fiestas de gala.

Las charlas de los arquitectos estuvieron geniales. Por primera vez en mi vida vi posibilidades infinitas a mi carrera y me sentí tan feliz por estarla estudiando. Arquitectos costarricenses, guatemaltecos y mexicanos brillantes contrastaban terriblemente con los hondureños. La teoría de Gestalt aplicada al diseño, semiótica y kitsch en la arquitectura contemporánea, diseño turístico basado en elementos autóctonos… hubo conferencias demasiado buenas como para sucumbir al cansancio por las pocas horas de sueño. Pero en todas las demás la gente se iba de compras a los centro comerciales vecinos o se dormía descaradamente enfrente del expositor.

Los pobres chavos coordinadores parecían a punto de sufrir un ataque cardíaco por la histeria de no poder controlar a los estudiantes. No eran tan buenos de todas formas. Cuando nos escapamos con Yanis a cenar con Deysi y una amiga suya, nuestro grupo se fue del hotel sin haber notado nuestra ausencia. Fuimos a un restaurante temático con decoración basada en películas, excelente.

La vida nocturna guatemalteca es tan variada y tan pinta que es una lástima que a la 1 de la mañana enciendan todas las luces y te tiren a la calle. Conocimos una zona peatonal con restaurantes y bares y terminamos bailando en uno de ellos. La noche siguiente conocimos una disco construida como una antigua estación de tren. La de Antigua era una casbah árabe con todo tipo de música.

Casi me muero de felicidad viendo tiendas de discos y libros. Es obsceno lo compradora compulsiva que me convierto en lugares extranjeros: lo único que medio me detenía era convertir los precios en quetzales a lempiras. Como muchos de nuestros compañeros dijeron, vivimos en la gloria en nuestro país.

La infame fiesta de gala de despedida resultó ser la excusa perfecta para ir en vestido y tacones bien altos a cazar pollo frito en cualquier restaurante abierto a las 11 de la noche. Con la mala reputación de la ciudad debido a la delincuencia, un lugar de mala muerte llamado “7 caldos” fue el chiste de toda la noche cuando alguien dijo “un balazo por cada caldo, si sobrevive son gratis”. Volvimos a la fiesta para presenciar el escándalo de una “chusma enardecida” y hambrienta que estaba reclamando por que no había cena. Una de las arquitectas organizadoras del evento interrumpió a la banda especialista en ritmos tropicales que estaba tocando y mandó a los revoltosos (que eran los hondureños) a que salieran pero que no regresaran.

El último día fue de vagancia, lluvia, y compras en Antigua. Y el regreso fueron 11 horas en un bus amarillo,de esos de colegio,tratando de dormir en alguna posición que no causara dolor de cuerpo, rogando por que no se acabara la batería del dvd player para poder ver “Nip/Tuck” y detestando intensamente a los tarados de mis compañeros que pusieron 3 veces seguidas un disco de reguetón.

Fue un viaje demasiado bueno. Con un solo defecto, pero hablaré de eso en otra ocasión.

7 comments

  1. OMG 1 de la mañana! Y yo q me quejo de Teguz!
    Good to have you back!

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  2. Jesús... no es justo, vos lo explicás tan bien... ya no me queda nada más que decir. Pero dame un tiempo, voy a pensar algo buenísimo. En serio, excelente el post niña.

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  3. I love these conferences I just wish I'd go more often. Of course that few people really go there to learn but I believe that we can take the best of both sides of the coin: learn and have fun. I bet you did both! I'd really like to know that club that looks like a train station.

    And ohh... I'm compulsive buyer everywhere, especially where I don't live in. In my last trip I bought 3 books I had no need in buying; in other words I could've saved some cash for later, but what later? I just believe in saving money when you have a goal; something you save money to spend on later. I had nothing, I was bored, I bought.

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  4. siempre de q uh esa gente de esa universidad privada hondureña que no mencionaremos...

    *rolls eyes*

    esta buenísimo lo de los 7 caldos...suena como buen viaje...pero me dejastes picado con el final...

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  5. Andaba gente de Veritas por alla.

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  6. Sí, y uno de ellos fue uno de los mejores expositores, era el arq. Mora, algo así. Fue el que habló de arquitectura del turismo.

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  7. decime cual fue la universidad privada, vaya, de seguro los del Chilo o los del CEDAC, delicaditos que lo unico que es digno para su estancia es un hotel de cinco estrellas...si no les les puede arruinar su importante estadia en el pais vecino.

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