18 May 2006

mientras espero a mis amigos para cenar

Gracias a copiadores sin deseo de ocultarlo, mi examen de hoy fue pospuesto para el martes. Ni una manada de estudiantes corriendo detrás de él en las escaleras convencieron al ingeniero para que se compadeciera de nosotros. Mis vacaciones se retrasaron, pero la celebración no.

Ha empezado oficialmente la estación de lluvias en Honduras. Después de un verano lleno de incendios, demasiado caliente para usar zapatos y sin salidas a la playa, estoy más que feliz por ver agua caer del cielo. Dentro de poco voy a estar escribiendo sobre cómo me deprime el frío, pero así somos aquí. Nunca estamos contentos. Estoy segura que mañana van a publicar en los diarios como una lluviecita de cinco minutos inundó miles de calles, después de meses de quejarse que la sequía nos iba a dejar sin agua.

La paradoja Einstein-Podolsky-Rosen: Justo cuando salgo de vacaciones se acabaron todas las series en la tele y las películas nuevas no se ven nada atractivas. No me gustó el libro, pero siempre dije que iba a ser una mejor película. Resulta que no. Si sigo leyendo malas reseñas del “Código Da Vinci”, la otra opción que me queda es “Misión Imposible III”. Mejor me quedo poniéndome al día con otros libros.

Post a Comment